Tres mujeres estaban platicando de cómo lo tenian sus maridos.
Sarah:
_ "Pues Abraham lo tiene chiquito, arrugadito y un poco oscurito, y José como lo tiene?"
Judith:
_ "José también ¡ lo tiene muy parecido!
Ana se queda callada y ellas le preguntan:
_ ¿Y tu marido cómo lo tiene?"
Ana
_ "No sé, ¿me creerán que nunca se lo he visto?, pero hoy mismo le voy a pedir que me lo enseñe."
Al día siguiente llega Ana francamente maltrecha, cojeando, con un brazo enyesado y sus amigas le preguntan:
_ "Qué paso?"
_ "Pues que ayer le pedí a Isaac que me lo enseñara y cuándo lo vi le dije:
_Mira, ¡ igualito que el de Abraham y el de José!