103 pasajeros y sólo 40 comidas fueron cargadas en un vuelo de Ecuador a Italia en uno de mis viajes.
Y ese no era el único problema, las nubes estaban negras y auguraba un vuelo poco tranquilo.
La tripulación no sabia que hacer.
Sin embargo, la jefe de cabina tuvo una idea. Después de unos 30 minutos de vuelo, ella anunció nerviosamente:
- "No sé cómo sucedió, pero tenemos 103 pasajeros y sólo 40 cenas."
Entonces añadió:
"Cualquier persona, que sea lo suficientemente gentil y de buen corazón, para ceder su comida a otra persona, recibirá bebidas y licores gratuitos, e ilimitados durante todo el vuelo.
Un pasajero bromista dijo con voz fuerte: " El que bebe vino se emborracha , el que se emborracha duerme, el que duerme no peca, el que no peca va al cielo, ¡ pues si al cielo vamos, bebamos ! .
El próximo anuncio de la Jefa de la cabina vino dos horas después:
- "Si alguien quiere cambiar de opinión, todavía tenemos 40 comidas disponibles"
"¡ Los borrachos tenemos un gran corazón!"
-