El esp-oso mira a su hijo ne-gro y decide sincerarse con su esposa sobre las dudas que lo están carco-miendo:
-- "Amor, hay algo que te quiero pregu-ntar y no quiero que te enojes."
-- "Hay querido, preg-unta lo que quie-ras."
-- "Bueno... Me he estado pregun-tando ¿Por qué si nosotros somos blancos, nuestro hijo es negro?"
-- "Ay amor, es sencillo, tú no estuviste cuándo nació Geremias, era un bebé precioso y rosadito. Pero desgraciadamente no tenía leche para amamantarlo y no le gustaba la mamadera
Probé distintas marcas de leche pero no hubo manera. Asi que alquilé una nodriza y me tuve que conformar con lo que había. Ella era negra, muy negra. Y por eso le fue cambiando el color a nuestro bebe. ¿Hubieses querido que nuestro niño se muriera de hambre?"
-- "¡Claro que no, amor!
No muy convencido decide llamar a su madre que vivía en el campo, le cuenta lo que dijo su mujer y le pregunta:"
-- "¿Mamá es posible?"
-- "Pero... ¡Claro que es posible!...
Fíjate, cuándo tu eras bebé, tampoco pude darte de mi leche y te alimenté con leche de vaca y mírate los cuernotes que te están saliendo, ¡Pedazo de tonto!